Un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) va a desarrollar un proyecto de investigación para detectar crisis epilépticas en pacientes en coma con daño cerebral agudo, como hemorragia cerebral, traumatismo craneoencefálico o ictus maligno, con el fin de mejorar su pronóstico y reducir las posibles secuelas. El objetivo de este estudio, financiado por el Instituto de Salud Carlos III con cerca de 70.000 euros procedentes de las ayudas de Acción Estratégica en Salud 2017, se centra en prevenir los daños cerebrales sobrevenidos mientras un paciente está en coma. Esta investigación se va a llevar a cabo mediante el registro de la actividad eléctrica de las neuronas con un micro-electrodo intracortical y 21 electrodos de cuero cabelludo. También se determinará el comportamiento del paciente a través de vídeo-electroencefalografía. Adicionalmente, también se medirán la cantidad de oxígeno y temperatura del tejido cerebral, la presión intracerebral y el grado de circulación sanguínea. Los datos que reflejen estos registros se analizarán estadísticamente con el objeto de aclarar la fisiopatología de las crisis epilépticas en los pacientes comatosos y su correlación con otros parámetros cardiovasculares. Esta metodología, que se utiliza exclusivamente en la Universidad de Columbia (Nueva York), permite detectar con mayor sensibilidad las crisis epilépticas que los métodos convencionales. En Valdecilla esta técnica se ha aplicado ya en 12 pacientes con buenos resultados y sin ninguna complicación. Liderado por el doctor José Luis Fernández-Torre, jefe de Servicio de Neurofisiología Clínica y responsable del grupo de investigación en epilepsia del IDIVAL, este equipo de investigación está integrado por el doctor Miguel Angel Hernández Hernández, del Servicio de Medicina Intensiva; los doctores Ruben Martín y David Mato, del Servicio de Neurocirugía; el doctor Jose Luis Vázquez, del Servicio de Neurología; el doctor Enrique Marco de Lucas, del Servicio de Neurorradiología; la doctora Elsa Gómez, del Psicóloga; y los profesores Jose Luis Arce y Jacobo Fanjul, ingenieros de telecomunicaciones. El doctor Fernández-Torre ha explicado que “realmente se pretende implementar una filosofía de trabajo multidisciplinar que incluya la monitorización vídeo-electroencefalográfica continua en la UCI”. “De la misma forma que cuando un paciente sufre un infarto de corazón, se le monitoriza para ver si tiene una arritmia y evitar una muerte súbita, el registro de la actividad neuronal mediante vídeo-electroencefalografía en pacientes con lesión cerebral grave permitiría detectar las alteraciones eléctricas que provocan la muerte de las neuronas, produciendo complicaciones sobreañadidas a las del traumatismo o la hemorragia que ha causado el estado de coma”, ha señalado.